Para explicar la creciente diferencia entre Estados Unidos y Europa, Robert Kagan, en su libro Poder y debilidad, sugiere que los norteamericanos pueden equipararse a Marte, el dios de la guerra, mientras que los europeos recuerdan a Venus. Kagan no se detiene ahí, pues afirma también que en el mundo peligroso de hoy es mejor ser Marte que Venus, y aplicar la violencia sin vacilación contra dictadores y Estados canallas.